Altiplano central mexicano
Los murales tardíos en el Altiplano (Postclásico tardío 1200-1521 d.C.), pertenecen al estilo comúnmente llamado mixteca-puebla dada su semejanza con los códices del Grupo Borgia. Diversas imágenes pictóricas con dioses, sacrificio e inframundo, cráneos, corazones, espinas, cuchillos y símbolos acuáticos son comunes (Tizatlán, Ocotelulco), así como también huesos cruzados y cráneos humanos (Tenayuca, Templo Mayor, Tlatelolco) guerreros, escudos y lanzas (Malinalco). También aparecen símbolos que aluden a los dioses como círculos concéntricos (Chalchihuitl), bandas horizontales azules que se asocian a la deidad de la lluvia. Son escenas que reiteran la mitología y las actividades guerreras y de sacrificio.
Área maya
La pintura mural maya se ha destacado de manera particular por su naturalismo y contenido histórico y cosmológico. En las imágenes más tempranas, (Preclásico, 300 a.C.-300 d.C.) se muestra una iconografía mitológica (San Bartolo, Tikal y Río Azul). Durante el Clásico (300-900 d.C.) es notoria la práctica de expresar en los murales, los conceptos cosmológicos y políticos, así como las actividades de la elite en el poder. En las escenas, los gobernantes narran su participación en la guerra, su relación y comunicación con los antepasados y con los dioses, temas que atestiguan su poder y legitimidad dinástica (Uaxactún, Bonampak, Mulchic, Palenque y La Pasadita). En los murales del Postclásico es constante la representación de las deidades mayas, de temas agrícolas y del cosmos, y se caracterizan por los cambios estilísticos y compositivos (Tulum, Xelhá, Santa Rita Corozal).
Costa del golfo y Huaxteca
La Costa del Golfo fue lugar de asentamiento de los pueblos olmecas, huastecos y totonacos principalmente, que distribuidos a lo largo del territorio y del tiempo construyeron ciudades en cuyos muros aún se conservan testimonios de pintura mural. Sobresalen la ciudad de El Tajín y sus coloridos entrelaces, Tamuín con altares pintados con personajes y Las Higueras en cuyo Edificio 1 se han encontrado hasta 40 capas de pintura superpuestas, que tienen representaciones de animales, entrelaces, figuras míticas y procesiones.
Oaxaca
El actual estado de Oaxaca con sus diversos ecosistemas alberga a pueblos emparentados étnica y lingüisticamente a lo largo de los últimos 3 000 años. Algunas de sus manifestaciones culturales permanecen hasta hoy como es el caso del culto a los muertos. La mayoría de los murales prehispánicos descubiertos se encuentran en recintos funerarios, contienen escenas de dioses y antepasados del difunto, acompañados en ocasiones de glifos que revelan la identidad de los personajes representados (Monte Albán). Y como un magnifico ejemplo de integración plástica -arquitectura, pintura y bajo relieve en Mesoamérica se encuentra la tumba 5 de Suchilquitongo, dentro de los valles centrales de Oaxaca.